Lo básico sobre el CBD – ¿Qué es CBD?

El CBD es producido por la planta de cannabis Cannabis Sativa. También se conoce como “cáñamo” o “cáñamo industrial”. El cannabis es ampliamente conocido por sus efectos eufóricos gracias a su más famoso primo psicoactivo, el THC.

El CBD se concentra en la extracción de aceite de CBD. A diferencia del THC, el CBD no tiene efectos eufóricos o psicoactivos en las personas. Esto significa que no se “colocará” consumiendo el aceite. El propósito de usar aceite de CBD u otros productos con una alta concentración de CBD no es drogarse, sino aprovechar los muchos beneficios para la salud que conlleva el consumo de CBD.

Aprende más sobre la diferencia entre el CBD y el THC aquí: THC vs. CBD: ¿Cuál deberías usar?

El THC es el nombre común del Tetrahidrocannabinol, que es un ingrediente psicoactivo de la marihuana. Es el ingrediente responsable de hacer que los usuarios se sientan “colocados” y eufóricos. Esta sensación de relajación se logra apuntando a los receptores de los cannabinoides en el cerebro. Esto afecta cosas como la coordinación, el placer y las habilidades cognitivas. También aumenta el apetito al activar la sección del hipotálamo en el cerebro que envía señales de hambre.

Esta propiedad hace que el THC sea efectivo para mitigar la pérdida de apetito y las náuseas. Esta es la razón por la que el THC es útil en pacientes con cáncer que se someten a quimioterapia. También, como el CBD, tiene efectos en nuestros cerebros haciéndolo ideal para curar dolores de cabeza o migrañas, depresión, ansiedad e insomnio. Sin embargo, el THC es ilegal en la mayoría de los países, mientras que el cáñamo y el CBD son legales en muchos lugares.

Una de las preguntas más comunes que la gente se hace sobre el CBD es si pueden pasar un test de drogas después de consumir CBD. Sí, es cierto que los productos que contienen CBD pueden dar resultados positivos en pruebas de drogas que buscan THC y cannabis. Los analizadores de orina y los analizadores de saliva pueden reaccionar a todo tipo de cannabinoides. Siempre se puede solicitar un análisis de sangre que puede mostrar cannabinoides específicos.

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Para hacer aceite de CBD, es importante seleccionar una fuente de cáñamo que sea naturalmente potente en CBD. Los productores extraen el aceite de varias maneras. La extracción de alcohol se conoce como el método original que algunos productores aún utilizan. El problema con la extracción de alcohol es que durante este proceso es difícil regular la cantidad de CBD pura que se extrae de la planta.

El proceso de CO2 requiere un equipo altamente especializado y un conocimiento/competencia del operador significativamente mayor que una simple extracción de etanol.

Una simple búsqueda en Google de la palabra “Cannabis” hará que tengas miles de resultados. Si pones la palabra “cannabinoide”, los resultados son el doble. Hay más de 10.000 revistas científicas sobre el cannabis y los beneficios de los cannabinoides. A medida que vamos viendo todos los miles de estudios científicos que están relacionados con el cannabis y el uso de los cannabinoides, una cosa es segura: un sistema cannabinoide funcional es esencial para la salud.

Tal vez se pregunte cómo puede una sola hierba ayudar a tantas condiciones diferentes y ser segura mientras ofrece efectos tan poderosos. La respuesta es en realidad bastante simple. Primero, necesitamos entender el sistema endocannabinoide¹.

Nuestros cuerpos contienen un sistema especial llamado sistema endocannabinoide. El sistema endocannabinoide (que recibe su nombre de la planta que llevó a su descubrimiento) está involucrado en la regulación del sueño, el apetito, el dolor y la respuesta del sistema inmunológico². El cuerpo produce algo llamado endocannabinoides, que son neurotransmisores que se unen a los receptores de los cannabinoides en el sistema nervioso. Curiosamente, el sistema endocannabinoide no fue descubierto hasta los años 80. Este sistema especializado contiene los receptores CB1 y CB2.

Todas las especies de vertebrados tienen un sistema endocannabinoide como forma de adaptarse a los cambios ambientales. Los científicos compararon la genética de los receptores cannabinoides en diferentes especies y han estimado que el sistema endocannabinoide había evolucionado en animales primitivos, ¡hace más de 600 millones de años!

Los receptores CB1 están localizados en el sistema nervioso, tejidos conectivos, gónadas, glándulas y órganos. Los receptores CB2 se encuentran en el sistema inmunológico, bazo, corazón, riñones, huesos, vasos sanguíneos, células linfáticas, glándulas endocrinas y órganos reproductivos. Hay muchos tejidos que contienen receptores CB1 y CB2. Los investigadores sospechan hoy en día que puede haber un tercer receptor cannabinoide que aún no ha sido descubierto.